Los suicidios entre los soldados en servicio activo alcanzaron un récord el año pasado y por segundo consecutivo, informó ayer el Ejército de Estados Unidos, reconociendo que la presión en tiempos de guerra es un importante factor para este incremento.
El número de soldados que se suicidaron en el 2008 subió a 143 respecto a 115 el año anterior, según el informe.
La cifra aumentó anualmente en los últimos cuatro años, cuando las guerras en Irak y Afganistán se intensificaron, aseguró la institución.
¿Por qué siguen aumentando las cifras?, preguntó el secretario del Ejército, Pete Geren. No lo sabemos.
Los oficiales del Ejército aseguraron que no hay un factor único que explique el incremento en los suicidios.
Pero el general Peter Chiarelli, vicecomandante del Ejército, vinculó la tendencia a la extensión de los despliegues en la zona de combate y el alto ritmo de las operaciones que han afectado a los soldados y sus familias.
"No hay duda en mi mente de que el estrés es el factor en la tendencia que estamos viendo", agregó.
Las estadísticas del Ejército divulgadas ayer muestran que 30 por ciento de los que se suicidaron el año pasado estaban en servicio en la guerra al momento de su muerte, y de ellos más de tres cuartos se hallaban en su primer despliegue.
Un 35 por ciento de los soldados que se suicidaron no había sido enviado antes al frente, y otro 35 por ciento se mató luego de ser enviado al combate, en la mayoría de los casos un año después de volver a sus bases.
El índice de suicidios el año pasado entre los soldados en servicio activo se incrementó en 20.2 por cada 100,000 militares, superando el índice estadounidense de suicidios de 19.5 por 100,000 en el 2005, último año registrado.
El Ejército respondió al creciente problema con más programas de prevención de suicidios, esfuerzos para detectar a los soldados con problemas mentales, y campañas para reducir el estigma que evita que los soldados busquen tratamiento
Tropas en Irak, adictas al Prozac y el Clonazepam
El Pentagono reconocio que el consumo de sedantes y antidepresivos es un habito diario de 20 mil soldados apostados en Irak y Afganistan.
El número de suicidios militares en Bagdad aumentó junto con el boom de las drogas legales entre las tropas. (AFP).
Las armas secretas de las tropas norteamericanas para sobrevivir en territorio enemigo son médicas. El ejército de Estados Unidos reveló que el 12% de sus soldados en Irak y el 17% de sus fuerzas en Afganistán consume diariamente antidepresivos como Prozac y ansiolíticos derivados del Clonazepam para soportar sus tareas diarias en el frente. Según el semanario Time, el informe militar reveló que la escalada continua de la violencia y el mayor aislamiento de las tropas en Afganistán explica que la cifra de consumo de drogas legales sea mayor en ese país que en Irak. El Pentágono no dio datos exactos, pero habría unos 20 mil soldados medicados en ambos frentes.
Los traumas de guerra de los soldados de Irak y Afganistán son un fenómeno tan extendido que el Pentágono considera incluir el “desorden de estrés postraumático” (PTSD, en inglés) en la lista de “heridas de guerra” que permiten acceder al Purple Heart, condecoración militar otorgada por el presidente norteamericano a heridos y muertos en el campo de batalla. Actualmente, el ejército califica al PTSD como una enfermedad. Sin embargo, el secretario de Defensa, Robert Gates, reconoció el mes pasado que la recategorización “es una idea interesante”.
Según la información revelada en marzo, sólo el 70% de las tropas apostadas en un escenario de guerra recupera su equilibrio psíquico. El 20% suele sufrir de lo que el ejército denomina “daños emocionales temporarios”, y el 10% restante pasa a ser considerado como “emocionalmente enfermo”. El libro Combat Stress Injury, editado en 2006, detalla cómo el ejército puede beneficiarse del uso de drogas legales entre sus tropas. “La medicación puede aliviar algunos síntomas que debilitan y hasta vuelven intolerable el clima de combate” y “puede ayudar a reestablecer la capacidad de funcionamiento del personal”.
*El clonazepam se usa para controlar las crisis convulsivas. También se usa para aliviar la ansiedad, para tratar los síntomas de la enfermedad de Parkinson, tics, esquizofrenia.
Este medicamento puede provocar dependencia.
Fuentes: http://www.elnuevoherald.com/186/story/370145.html
http://200.82.82.211/index.php?secc=nota&nid=5261&pagina=2
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