martes, marzo 15, 2011

" Darvaza: El cráter conocido como: La Puerta del Infierno "


En pleno desierto de Karakum (Turkmenistán), cerca de la pequeña aldea de Darvaza, se encuentra un cráter de unos cincuenta metros de diámetro y más de veinte de profundidad, bautizado por los lugareños como “La Puerta del Infierno”. En el interior del pozo, un fuego abrasador arde desde hace décadas, en un incendio que parece no tener fin.
El pozo de Darvaza no es obra de la Naturaleza, sino que se trata del inesperado resultado de una prospección minera soviética llevada a cabo en la década de 1970. Un equipo de geólogos se encontraba perforando el terreno en busca de yacimientos de gas natural, cuando de repente se toparon con una caverna subterránea que provocó el desmoronamiento de la excavación.

Nadie se atrevía a descender por el cráter para recuperar el valioso equipo de perforación, debido a la elevada cantidad de gases tóxicos provenientes de su interior; así­ que los geólogos decidieron prenderle fuego a los gases que emanaban del pozo de Darvaza, con el fin de incinerarlos hasta que se consumieran por completo.
La idea no resultó muy acertada, ya que los soviéticos subestimaron de forma grosera las dimensiones de la caverna subterránea y su inflamable contenido. Los gases del pozo, que tendrían que haberse extinguido supuestamente en cuestión de semanas, siguen encendidos y ardiendo sin cesar desde 1971; es decir, hace casi cuarenta años. Incluso se ignora por completo durante cuántos años más continuarán ardiendo las llamas de La Puerta del Infierno.

Pese a que el pozo de Darvaza se encuentra en una región de difícil acceso y con un gran número de restricciones burocráticas para visitar la zona, muchos curiosos se acercan regularmente hasta esta desolada comarca de Turkmenistán para observar el fenómeno con interés y asombro. De todas maneras, el intenso calor que emana del cráter sólo permite aproximarse a sus bordes durante escasos minutos, hasta que la temperatura se vuelve insoportable.
Por las noches, el espectáculo del ardiente pozo de Darvaza es literalmente dantesco: el fuego reluce en toda su magnitud, dándole al pozo un aspecto semejante al de un ardiente cráter volcánico, que sin dudas hace honor al nombre de Puerta del Infierno.
El fotógrafo John Bradley es el autor de las sorprendentes imágenes que ilustran este artículo, en tanto que los videos fueron grabados por Philips Connor. Ambos nos recuerdan, una vez más, que resulta muy peligroso jugar deliberadamente con las fuerzas de la Naturaleza, sobre todo cuando no se las conoce en profundidad.


Aqui pueden ver un video del cráter ardiendo: Video.

Fuente: [1].

sábado, marzo 05, 2011

" NORAD - North American Aerospace Defense Command "


NORAD es el acrónimo de North American Aerospace Defense Command (Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial).
Se trata de una organización conjunta de los Estados Unidos y Canadá que provee de defensa y control aéreo a toda Norteamérica. Se fundó el 12 de mayo de 1958 bajo el nombre de Mando Norteamericano de Defensa Aérea (North American Air Defense Command).

Desde 1963, la principal instalación del NORAD está en Cheyenne Mountain, en el estado de Colorado. En dichas instalaciones transcurre buena parte de la película "Juegos de guerra" y también la serie de ciencia ficción "Stargate SG-1".
Mientras que los términos "NORAD" y "Cheyenne Mountain" son usados indistintamente en el lenguaje común, es cierto que NORAD es el nombre de la unidad, mientras que Cheyenne Mountain se refiere a las instalaciones del cuartel general.
NORAD provee comunicación global, detección, validación y alerta de posibles ataques de misiles balísticos hacia Norteamérica abarcando detección continental, también provee alerta temprana en tiempo de paz en caso que el espacio aéreo este comprometido.
Fue creado como una respuesta a la amenaza de bombarderos soviéticos de largo alcance que podrían atacar Estados Unidos y Canadá. A principios de 1950 los dos países llegaron a un acuerdo para construir una serie de radares de alerta temprana a través de sus territorios para detectar posibles ataques Soviéticos a través del Ártico. En total se construyeron 58 estaciones de radar a lo largo del paralelo 69. Esta infraestructura proporcionaba una prealerta de 3 horas antes del ataque llegara a centros de población de ambos países. Más tarde durante la presidencia de George W. Bush la misión y extensión de la misión de NORAD llevó al cambio de nombre a North American Aerospace Defense Command (Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial), en marzo de 2007

A principios de 1960 el centro empleaba 250.000 personas. Después de la introducción de misiles intercontinentales y de lanzamiento submarino se construyó un sistema de especial de advertencia global para detectar, rastrear e identificar lanzamientos.
El sistema de NORAD ha tenido incidentes como fallos en super-computadores que pudieron haber causado una guerra nuclear, el último tuvo lugar el 9 de noviembre de 1979 el cual ocasionó una falsa alarma que se extendió en varias bases de la Fuerza Aérea alrededor del mundo, ocasionó que los bombarderos del Pacífico fueran puestos en el aire con armamento nuclear.
Después del fin de la Guerra Fría y para evitar recortes en su presupuesto, el NORAD se destinó a cubrir operaciones contra el narcotráfico.
Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la misión del centro incluyó el monitoreo de todos los vuelos realizado en Estados Unidos. NORAD coordinó la operación Noble Eagle para vigilar los cielos del país usando aviones de alerta temprana Boeing E-3 Sentry.
El 28 de julio de 2006, los oficiales superiores de NORAD acordaron consolidar toda la información generada y operaciones diarias al centro al edificio Peterson de la Fuerza Aérea en Colorado Springs. La montaña será utilizada sólo como un resguardo.


Fuente: [1].


miércoles, marzo 02, 2011

" Evans Wadongo y sus Lámparas solares LED para Africa "



Gracias al desarrollo de lámparas solares LED fabricadas con materiales reciclados, un ingeniero que aún no ha cumplido los 25 años ha logrado mejorar las condiciones de vida de las comunidades más pobres de Kenia. Más de 15.000 artefactos se han distribuido desde 2004 hasta hoy, y a la brevedad el proyecto se afincará en Uganda y otras zonas del continente africano.
Evans Wadongo trabaja en sus lámparas LED de energía solar en un humilde taller de un suburbio de Nairobi, la capital de Kenia. Cuesta creer que este joven ingeniero haya cambiado la vida de tantos kenianos con su sencillo pero útil desarrollo en el campo de la iluminación. Así lo indica un reciente artículo de la agencia AFP, que también reprodujera el sitio especializado Physorg.com.
Wadongo ha sufrido en carne propia la falta de redes eléctricas en distintas zonas de África. Creció en el oeste de Kenia, uno de los países más ricos del continente pero en el cual más de la mitad de la población vive con menos de un dólar diario. Su vista ha sido dañada en forma permanente debido al uso de lámparas de kerosene durante su formación escolar básica.
Sin embargo, su padre lo impulsó a terminar sus estudios e ingresar en la universidad. Antes de terminar su carrera en ingeniería, Wadongo se propuso mejorar las condiciones de vida de los niños en comunidades con características similares a su pueblo natal. Para este joven ingeniero, "si pensáramos en los demás antes de preocuparnos en nosotros mismos este mundo sería un mejor lugar”.

A los 19 años, Wadongo desarrolló su primera lámpara solar, adquiriendo los materiales necesarios gracias a la inversión de una parte de su préstamo estudiantil. En principio solamente quería regalarle una lámpara a su abuela, sin considerar la magnitud social que tomaría posteriormente el proyecto.
Ya se han producido 15.000 lámparas desde 2004 hasta hoy, y el objetivo es llegar a las 100.000 en 2015. Según Wadongo, las lámparas no solamente tienen una función práctica en sí mismas, sino que además ayudan a sacar a la gente de la pobreza extrema. El proyecto se denomina "Use Solar, Save Lives".
Existe un equipo de especialistas que identifica aquellas comunidades empobrecidas que dependen de las lámparas de kerosene para la iluminación de sus hogares. Una vez seleccionado un lugar, se reparten 30 lámparas a una asociación comunitaria local, habitualmente a un grupo de mujeres.
Posteriormente, se alienta a los integrantes de la comunidad a crear un fondo común con el dinero ahorrado por cada familia en concepto de combustible para lámparas. Cuando el monto de dinero acumulado crece, el grupo puede invertirlo en proyectos que favorezcan a la comunidad en general, como desarrollos en piscicultura o cría de conejos, por ejemplo.

Al igual que el sol carga de energía a las lámparas LED de Wadongo en las precarias casas de adobe, miles de campesinos pobres de distintas zonas de Kenia buscan una esperanza que llene sus vidas. Las lámparas son algo parecido a esa esperanza, si se tiene en cuenta el incremento que suponen en cuanto a confort y, sobretodo, el importante ahorro de dinero que logran las familias con relación a las viejas lámparas de kerosene.
Por ejemplo, mientras el antiguo sistema significaba diversas molestias y posibles problemas de salud en torno al humo despedido por las lámparas, además de la necesidad de gastar importantes sumas de dinero para adquirir el combustible, con los nuevos dispositivos en base a energía solar los niños en edad escolar pueden leer y estudiar por la noche, sin costos extras ni molestias de ningún tipo.
Por otra parte, las lámparas solares LED también han beneficiado a las comunidades nómades de África, que pueden utilizar un modelo especial diseñado concretamente para facilitar el transporte. Por otro lado, se planea también la descentralización de la producción de las lámparas, con el objetivo de emplear a jóvenes residentes en las comunidades rurales en el marco de estos emprendimientos.
Asimismo, Wadongo busca extender este proyecto de fuerte impacto social a los países vecinos, siendo Uganda el primer objetivo. Al mismo tiempo, el joven ingeniero diseña actualmente un modelo de gestión energética sostenible para aplicar en el pueblo de Nyaobe, en el oeste de Kenia, que permitirá a los residentes conectarse a una red local de energía solar y contar con acceso a Internet.


Fuente: [1].