domingo, marzo 15, 2009

" Biopirateria del Frijol Azufrado Mexicano "


    La biopiratería es el acceso, uso y/o aprovechamiento ilegal, irregular y/o inequitativo de recursos biológicos y sus derivados, así como de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas asociados a ellos, en especial mediante el uso de la propiedad intelectual, con la finalidad de irrogarse derechos exclusivos sobre ellos.

    En 1994 Larry Proctor, propietario de una pequeña empresa de semillas y presidente de POD-NERS L.C.C., compró un paquete de semillas comerciales de frijol en Sonora, México, y se las llevó a Estados Unidos. Del paquete, que contenía una mezcla de varios tipos de frijol, seleccionó los amarillos, los plantó y los dejó autofecundarse. Posteriormente Proctor seleccionó semillas de varias generaciones de las mismas plantas, hasta que consiguió lo que describe como una "población uniforme y estable" de frijoles amarillos. En noviembre de 1996 solicitó una patente.
Patente y certificado: doble protección de propiedad intelectual
En abril de 1999 le fue otorgada la patente número 5.894.079 sobre lo que el llamo la variedad "Enola". La patente cubre cualquier variedad de Phaseolus Vulgaris (frijoles comunes) cuyas semillas sean de un determinado matiz amarillo.
     En mayo de 1999 Larry Proctor obtuvo un Certificado de Derechos de Obtentor en Estados Unidos (USPVPC, número 9.700.027) que cubre la variedad de frijol Enola. El Certificado declara que los granos cosechados de la variedad de frijol Enola tienen "un color distinto que no es similar a las semillas de ninguna otra variedad de frijol que se esté produciendo en los Estados Unidos" (para obtener un Certificado de Derechos de Obtentor en los EE.UU. la variedad tiene que ser nueva, estable, uniforme y distinta).
     En diciembre de 1999, armado con el certificado de derechos de obtentor y la patente, Proctor abrió una acción judicial contra dos empresas que compran frijol azufrado de productores mexicanos y los venden en los EE.UU., alegando que estaban realizando infracciones contra su patente monopólica. Se trata de Tutuli Produce (Nogales, Arizona, EE.UU.) y Productos Valle Verde (Guadalajara, Jalisco, México). Tutuli Produce es el mayor comprador de dos variedades de frijol amarillo mexicano -Peruano y Mayocoba- producidas por la Asociación de Agricultores de Río Fuerte en México.
 POD-NERS está pidiendo que se le pague, en concepto de regalías, seis centavos de dólar por cada libra de frijol azufrado que entre de México a EE.UU.
México defiende su patrimonio de frijol azufrado
Los frijoles son la fuente principal de proteínas vegetales consumidas por los mexicanos y uno de los alimentos básicos de México. El frijol "Azufrado" amarillo es muy popular en la región nordeste donde, según investigaciones, los consume un 98% de la población.
Como reacción ante la apropiación de germoplasma mexicano y los intentos legales de bloquear la exportación de frijoles a los EE.UU., el gobierno mexicano anunció a principios de enero del 2002 que haría juicio contra la patente; el juicio costaría aproximadamente unos 200.000 dólares.
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) realizó recientemente un análisis de ADN de la variedad "Enola", cuyos resultados muestran que esta variedad es genéticamente idéntica a una variedad de frijol azufrado del INIFAP.
     Nada nuevo
     Según el profesor James Kelly, un mejorador de frijoles de la Michigan State University y presidente de la Cooperativa de Mejoradores de frijol, tiene evidencias documentadas de que frijoles amarillos similares a Enola (todos de origen mexicano) fueron cultivados y consumidos en Estados Unidos desde 1930. El profesor también cuestiona la validez técnica del trabajo de selección y mejoramiento que se describe en la patente sobre Enola.
Hay una amplia documentación en las bases de datos de los bancos de genes de que las variedades comúnmente conocidas como frijol Azufrado, Canario y Peruano son variedades de los agricultores recolectadas en México. Muchas acepciones de variedades identificadas con estos nombres están incluidas en las colecciones del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Cali, Colombia, y prácticamente todas ellas están designadas como materiales "en fideicomiso". Según los términos del acuerdo que se realizó en 1994 entre el Grupo Consultivo de Investigación Agrícola Internacional -del cual CIAT es parte- y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los materiales "en fideicomiso" son del dominio publico y no pueden ser objeto de ningún reclamo de propiedad intelectual.
      El caso del frijol robado (BBC)
     Tras años de demandas y contrademandas, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos retiró los derechos de patente de un milenario frijol mexicano.
La patente impuso limitaciones a la exportación y uso del frijol.
Estos derechos estaban en manos de un estadounidense que en 1996 solicitó y obtuvo una patente en ese país del frijol azufrado que se ha cultivado en México durante siglos.
La patente, con la que virtualmente se monopolizó y se apropió comercialmente la semilla durante 20 años, se ha convertido en un hito en la lucha contra la biopiratería.
Según los expertos, éste debe ser un ejemplo para poner fin al abuso potencial de propiedad intelectual de material vegetal, o germoplasma, que se origina en el mundo en desarrollo y que es patrimonio importante de miles de comunidades.
"Éste es un paso en una buena dirección", le dijo a BBC Ciencia Daniel Debouck, jefe de la Unidad de Recursos Genéticos del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) de Colombia, organismo que estuvo involucrado en la denuncia de la patente.
"Porque esta patente impuso durante muchos años una gran limitación para los agricultores en México y también en EE.UU."
"Y porque se trata de un producto que, a la par con el maíz, ha sido la principal fuente de proteína vegetal en muchos países de América Latina", señala Debouck.
     El protagonista de esta larga saga es un nutritivo frijol amarillo, Phaseolus vulgaris, conocido como frijol azufrado o Mayocoba. 
     Después de apelaciones y contra apelaciones, la patente finalmente fue rechazada. 
"Esperamos que en el futuro, con el acceso a bases de datos, las oficinas de protección y de patentes sean más cuidadosas con la averiguación de estas solicitudes", señala Daniel Debouck.
Particularmente cuando están involucradas variedades que se han usado durante cientos de años y que un día pueden de súbito convertirse en propiedad intelectual de un individuo. 


1 comentario:

  1. Mira tu, yo sólo estaba buscando la receta para hacer frijoles puercos estilo Sinaloa y de lo que me fui a enterar..

    Genial

    Gracias por el post

    Bere
    DF

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